Consejos para el descanso de los estudiantes

Los siguientes consejos son proporcionados por la American Academy of Sleep Medicine (Academia Americana de Medicina del Sueño) para ayudar a los estudiantes a sacar el máximo partido de su sueño. Los padres deben ser conscientes de estas directrices y deben utilizar para ayudar a su niño o adolescente desarrollar hábitos de sueño saludables.


Ir a la cama temprano. Los estudiantes deben ir a la cama con tiempo suficiente para tener la oportunidad de una noche completa de sueño. Los adolescentes necesitan unas nueve horas de sueño cada noche. Jóvenes estudiantes necesitan hasta 11 horas de sueño cada noche.

Levantarse de la cama. Si tiene problemas para dormir, levántese de la cama y haga algo relajante hasta que sienta nuevamente sueño.

Manténgase alejado de la cama. No estudiar, leer, ver la televisión o hablar por teléfono en la cama. Solo utilize su cama para dormir.

Límite de siestas. Si usted se echa la siesta, entonces que sea breve. Duerma menos de una hora de siesta y antes de las 15:00.

Despertar los fines de semana. Lo mejor es irse a la cama y despertarse a las mismas horas durante el fin de semana que como normalmente lo hace entre semana. Si se ha perdido una gran cantidad de sueño durante la semana, entonces puede tratar de ponerse al día durante el fin de semana, pero durmiendo mas horas los sábados y domingos hará muy duro que se despierte el lunes por la mañana.

Evite la cafeína. Evite la cafeína en la tarde y por la noche. Permanece en tu sistema durante horas y puede hacer que sea difícil el descanso.

Ajustar las luces. Atenúe las luces por la noche para que su cuerpo sepa que pronto será hora de dormir. A la hora de levantarse, deje que la luz del sol de la mañana invada la estancia para impulsar su despertar.

Preparatorio. Tómese su tiempo antes de ir a la cama. Aléjese del ordenador, apague la televisión y el teléfono móvil, y relájese en silencio durante 15 a 30 minutos. Los padres deben mantener los televisores y ordenadores fuera de su dormitorio habitual.

Coma un poco. Nunca comer una gran comida antes de acostarse. Disfrute de un pequeño snack saludable o un postre para asegurarse que no se acuesta con hambre.