¿Qué hacer y qué no hacer?

En su interés por fomentar el mejor descanso de los españoles, hemos recopilado una serie de consejos, avalados por los fabricantes de colchones, para reforzar algunas normas y descartar creencias erróneas respecto al cuidado del colchón.

QUÉ HACER:

1- Al desembalar el colchón es conveniente dejarlo unas horas en un lugar ventilado para evitar los olores que pueda traer derivados de la fabricación, embalaje o transporte.

2- También se recomienda ventilarlo diariamente, para mejorar la higiene. Es mejor esperar de 5 a 10 minutos (y con la ventana abierta si es posible) antes de hacer la cama, esto beneficiará el óptimo comportamiento de su equipo de descanso. Las manchas de moho se deben exclusivamente a un exceso de humedad, una temperatura demasiado baja de la habitación y a la falta de circulación de aire. Los deterioros por moho no están cubiertos por las garantías.

3- En los colchones de 2 caras es necesario dar la vuelta al colchón al menos cuatro veces al año, de izquierda a derecha y de la cabeza a los pies. La posición del cuerpo, una noche tras otra, hace que se desgaste más el colchón en esas zonas, y el volteo minimiza ese impacto. En caso de que solo sea necesario el giro del mismo, ya que el colchón esté diseñado específicamente para ello, será necesario girarlo al menos cuatro veces al año cambiando el piecero al cabecero de manera alternativa.

4- Para mantener la higiene de los colchones, es conveniente colocar en todos ellos una funda transpirable con cuatro puntos de ajuste. En los colchones que sean desenfundables además de seguir este consejo, se deben de tener en cuenta las normas escritas en las etiquetas por los fabricantes con respecto al lavado e higienizado de las fundas.

5- Limpiar con una aspiradora la superficie del colchón, si es posible cada 15 días o un mes, así se garantiza que al menos parte de los ácaros y partículas acumuladas salgan.

6- Debemos escoger un colchón que se adapte a nuestro cuerpo de forma confortable. El peso y la altura de cada persona, así como su edad, definirán qué tipo de colchón necesita (por ejemplo, el largo del colchón debe superar al menos en 15cm la altura de la persona).

7- Antes de comprar una medida de colchón es aconsejable, en el caso de parejas, tener en cuenta los espacios ocupados y considerar la libertad de movimientos para que no se produzcan interferencias durante el sueño.

8- Siempre cambiar el colchón cada diez años como máximo. Pasado ese tiempo, las condiciones de firmeza e higiene originales habrán cambiado y, no solo no prestará su función correctamente, sino que podría incluso ser perjudicial para la salud. Al cambiar el colchón se debe observar el tipo y características de la base o somier de láminas, porque si estos no están en perfectas condiciones o no son los adecuados, no se conseguirá el mismo resultado satisfactorio que se puede alcanzar con el cambio del equipo de descanso completo.

9- La normativa que rige las dimensiones de un colchón, somier o base tapizada a nivel europeo es la UNE-EN-1334. Las tolerancias contempladas en dicha normativa son de +- 2cm. en la longitud y +-2cm en el largo. Respecto a la altura, durante los primeros años de uso se considera normal una pérdida por compactación de los materiales de hasta un 10%.

10- La base tapizada o somier deberá tener las mismas medidas del colchón, tanto en el ancho como en el largo. QUÉ NO HACER:

1- Aunque son 'trucos de la abuela' que se pueden oír, no es conveniente limpiar el colchón en seco ni empapar las tapicerías del equipo de descanso. Tampoco es recomendable el uso de bicarbonato u otros elementos químicos, que pueden dañar la superficie e incluso penetrar en capas interiores y deteriorarlas.

2- La vieja práctica de golpear el colchón para que suelte el polvo y las células muertas acumuladas no es recomendable para los equipos de hoy día, que podrían verse dañados.

3- Por higiene y seguridad, no comer, beber o fumar encima de la cama. Al mismo tiempo no se debe de permitir que los animales de compañía se suban o duerman en la cama, pues pueden desprender pelos, salivaciones, etc. que dañarán el equipo de descanso.

4- Nunca doblar ni plegar un colchón (excepto en colchones específicamente diseñados para ser articulados), ni siquiera por un corto espacio de tiempo, ya que lo dañará de forma irreversible.

5- No apoyar objetos punzantes o pesados sobre el colchón o base, aunque el colchón parezca una superficie ideal para apoyar muebles, se podrían provocar daños irreparables que sin duda afectarán al descanso.

6- El colchón está diseñado para descansar, hay que evitar dar saltos sobre el mismo.

7- Nunca utilizar tablas entre el colchón y la base de la cama, eso puede reducir la vida del colchón e incluso invalidar los términos de la garantía.