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¿Qué son las escaras o llagas por presión?

Las escaras o llagas por presión son áreas de piel y de tejido con heridas causadas por presión o fricción constante. Usualmente son causadas por estar sentado o acostado en una posición por mucho tiempo.

Esto ejerce presión en ciertas áreas del cuerpo. La presión puede reducir la cantidad de sangre que llega a la piel y a los tejidos debajo de la piel. Cuando no ocurre un cambio de posición lo suficientemente a menudo, y la cantidad de sangre que llega alcanza un valor muy bajo, puede formarse una llaga. Las llagas por presión también tienen el nombre de escaras(en inglés schar), llagas de la cama (bedhores), úlceras por presión(pressure sore) o úlcera de decúbito(decubitis ulcer).

Causas de úlceras por presión

Las escaras o llagas por presión aparecen si usted no puede moverse y permanece así en una misma posición durante mucho tiempo. Normalmente tendemos a movernos constantemente, incluso durante nuestro tiempo de sueño. Esto detiene el desarrollo de úlceras por presión. Las personas que no pueden moverse tienden a ejercer presión sobre las mismas zonas del cuerpo durante mucho tiempo. Si está enfermo, en cama o en silla de ruedas, se está en riesgo de padecer úlceras por presión.

Un número de factores pueden aumentar el riesgo de úlceras por presión:

* Ser incapaz de moverse con facilidad debido a la vejez o enfermedad
* Pérdida de peso - ya que se tiene menos 'amortiguación' al rededor de la estructura ósea
* Reposando en una cama o silla - la presión en la piel corta el suministro de sangre debido a que la piel se está estirado en diferentes direcciones.
* Fricción o el roce de la piel.
* Los medicamentos tales como la quimioterapia, las terapias biológicas, esteroides o anti inflamatorios no esteroideos
* Una dieta pobre
* Falta de líquido (deshidratación)
* Piel húmeda - por ejemplo, debido al sudor o la incontinencia
* Otras condiciones médicas, tales como la diabetes

¿Son peligrosas?

Las llagas por presión pueden ser peligrosas, dependiendo de la cantidad de piel y tejidos que han sido dañados. Se debe consultar a su doctor si piensa que se la está formando una llaga.

Un daño leve causa la descoloración de la piel, pero la llaga en sí no llega a formarse. En las personas con color de piel clara, la piel puede cambiar de color, a un morado oscuro, o rojo. En las personas de piel oscura, el área puede aparecer más oscura de lo normal. Puede ser que sienta la piel más caliente en el área afectada que en la piel alrededor.

Las llagas profundas pueden llegar hasta el músculo, o incluso hasta el hueso. Si las llagas por presión no se tratan apropiadamente, se pueden infectar. Una infección de una llaga por presión puede ser grave. Las llagas por presión también duelen mucho y dificultan el movimiento de la persona.

¿A quienes les salen llagas por presión?

A cualquier persona que se siente o se acueste en una misma posición por mucho tiempo le pueden salir llagas por presión. Se tiene más posibilidad de padecer llagas por presión si tiene que usar una silla de ruedas o si pasa la mayor parte de su tiempo en la cama. Sin embargo, hasta las personas que pueden caminar pueden sufrir de llagas por presión cuando se tienen que quedar en cama por una enfermedad o lesión. Algunas enfermedades crónicas, tal como la diabetes y el endurecimiento de las arterias, hacen que sea más difícil la curación de estas llagas, porque muy poca sangre está llegando al área afectada.

¿En qué partes del cuerpo pueden salir llagas por presión?

Las llagas por presión generalmente se desarrollan sobre lugares huesudos del cuerpo que no tienen mucha grasa para amortiguarlos. Las llagas por presión son más comunes en talones y caderas. Otras áreas con riesgo de desarrollar llagas por presión incluyen la base de la columna, el omoplato, la parte de atrás y a los lados de las rodillas, y la parte de atrás de la cabeza.

¿Cómo prevenir las llagas por presión?

Una serie de cosas que le pueden ayudar a reducir el riesgo de úlceras por presión, o para ayudarles a sanar si usted las padece uno. La búsqueda de signos incluye:

* Zonas púrpuras o azulada en las personas de piel oscura
* Zonas blanquecinas o rojizas en personas de piel clara.
* Hinchazones
* Zonas brillantes
* Zonas de piel seca
* Grietas y arrugas

El paso más importante para prevenir las llagas por presión es evitar la presión prolongada en una parte del cuerpo, especialmente en los puntos de presión mencionados anteriormente.

También es importante mantener la piel saludable. Mantenga la piel limpia y seca. Use un jabón suave (como Dove, Basis o Oil of Olay) y agua tibia (no caliente). Aplique cremas humectantes para que su piel no se ponga demasiado seca. Si usted tiene que pasar mucho tiempo en la cama o en una silla de ruedas, revise su cuerpo todos los días para ver si tiene manchas, cambios de color u otras señas de llagas. Preste atención especial a los puntos de presión, en donde las llagas por presión son más comunes.

En resumen, usted puede ayudar a prevenir las úlceras por presión:

* Manteniendo la piel limpia y seca
* Hidratando su piel después de un lavado.
* Cambio de posición cada 2 horas, por lo menos.
* No arrastrando los talones o los codos cuando se desplaza en su cama o silla.
* Pedirle a su médico o enfermera un colchón antiescaras o de alivio de presión.
* Mantenga una dieta equilibrada.
* Tomar al menos 2 litros de líquido al día entre alimentos y bebidas.
* Asegurarse de que no hay arrugas o migas en las sábanas.
* No frotar las zonas con probabilidad de padecer escaras.
* Compruebe su piel regularmente.
* Evite usar polvos de talco, ya que secan los aceites naturales que posee la piel.
¿Qué se puede hacer para reducir la presión en la llaga?

No se acueste sobre las llagas por presión. Use almohadillas de espuma o almohadas para disminuir la presión en la llaga. Los colchones especiales, cubiertas de colchones, cuñas de espuma, o almohadillas de asiento pueden ayudar a darle apoyo en la cama o en una silla para reducir o aliviar la presión. Trate de evitar descansar el peso del cuerpo directamente sobre el hueso de la cadera cuando está acostado de lado. Use almohadas debajo de un lado para que su peso descanse en los lados carnosos de su trasero, en vez del hueso de la cadera. Además, use almohadas para mantener las rodillas y los tobillos separados. Cuando se acueste de espalda, coloque una almohada debajo de sus pantorrillas para levantar ligeramente los tobillos en la cama. Cambie su posición por lo menos cada 2 horas.

Cuando está sentado en un asiento o en una silla de ruedas, siéntese derecho y con la espalda recta. Una posición derecha y con la espalda recta le permitirá moverse más fácilmente y ayudará a prevenir nuevas llagas por presión. Si usted no puede moverse por sí solo, tiene que pedirle al encargado de su cuidado que lo cambie de posición por lo menos cada hora, o más a menudo si es posible.
Suministros especiales que pueden ayudarle

Además del cambio de posición frecuente, usando una superficie especial para reducir o aliviar la presión puede ayudar mucho. Los más simples son los colchones ortopédicos con un determinado perfil no uniforme (especialmente moldeados con su parte superior semejante a una caja de huevos). Un perfil de este tipo ayuda a distribuir la presión de la superficie de una forma más uniforme, ayudando a minimizar la cantidad de presión sobre un área.

Ya que se evitan colchones de excesiva firmeza, en busca de un reparto más homogéneo del peso de la persona que reside en él, los materiales como los látex o viscolásticas, al moldearse más frente al apoyo del cuerpo, han ayudado mucho en este aspecto. Cabe reseñar tambien los novedosos perfiles en gel que incorporan nuevos colchones en el mercado ya que su principal fundamento es que son capaces de liberar la excesiva presión ejercida en una determinada zona manteniendo el resto de la sustentación invariable.

Un escalón más arriba estarían los colchones o colchonetas superpuestas(toppers) con compartimentos inflables. Estos colchones normalmente disponen de pequeñas bolsas o compartimentos que se inflan (se llenan de aire) y desinflar a su vez. Cada compartimento que se desinfla permite un descanso de peso por debajo de la piel. También son llamados colchones de presión alterna.

Aun no se conoce a ciencia cierta los resultados en la prevención de úlceras por presión. Se encontraron 13 estudios, pero la mayoría de ellos eran demasiado pequeños para ser fiables. Un ensayo controlado aleatorio encontró que los pacientes que usaron un colchón de inflado alterno fueron mucho menos propensos a obtener llagas por presión que los que utilizaron un colchón de espuma estándar, aunque se necesitan más estudios para saber si este tratamiento funciona.

Hay que tener claro que estos dispositivos representan una ayuda, no reemplazan los frecuentes y necesarios reposicionamientos.